Antes que nada quisiera saludar al lamngen:
Mari mari lamngen Leonel Lienlaf küme
kupaymi Furilofche mapu; kuifi antu tufa mapu mu inaltu nawel wapi Longko
Inakayal ñi pu ruka muley. Inchiñ ayeleyiñ
feymu tami llallitumen.
Cuando me encontré con el libro lo primero
que me sorprendió a simple vista fue la
ausencia del mapuzungun y de inmediato me pregunté ¿Por qué Lienlaf que en sus
anteriores trabajos eligió el doble registro del mapuzungun y del castellano
aquí solo elige este último? Y me dije: Este poeta sea las trae…Pues ya del
vamos provocó mi extrañamiento.
El título del libro Kogen invita a pensar en el elemento agua ko-ngen o ko nien,
literalmente dueño del agua o ser protector del agua. Y como el agua que
transita el territorio metamorfoseándose a la vista de todos en forma de nieve,
cascada, neblina o; silenciosa,
subterráneamente como el agua que brota en una vertiente. Kogen nos propone un
viaje por senderos trazados “en verde
opaco y barro”. Se trata de transitar por paisajes de una tierra_suelos, un
camino cuyas señales están en el misterio del cotidiano-tiempo, en el
viento, las piedras, las estrellas. Un viaje a la profundidad de los fragmentos
de la Memoria_tierra que guarda
y aguarda en la espesura de los bosques.
Y al hablar de espesuras de los bosques me
surge la pregunta ¿se hace más flaca la
Memoria_tierra a medida que la espesura
de un bosque se hace más delgada?
Quizás Kogen
sea una invitación a juntarnos y transitar los caminos que se trazan de
“voz en voz” en las “historias_cantos”
“a orillas de los fuegos”…
Quizás Kogen
sea un convite a celebrar la oralidad, la sonoridad de la palabra pronunciada
en voz alta al ritmo de los epew, los ül, los ngütramkan…
Quizás Kogen
nos propone agudizar el pilun (oído) para escuchar el relato que deja el canto
del agua, para escuchar el mapuzungun feymu taiñ mapu petü pieyiñmu.
Porque la tierra nos sigue diciendo/hablando.
furilofche octubre 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.